Las esencias florales son un conjunto de preparados naturales y no farmacológicos, clasificados por al O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) como método natural de salud. Estos preparados son elaborados a partir de unos métodos de decocción o maceración en agua de diversas flores catalogadas donde se utilizará la vibración y energía de las mismas. Estas flores provienen de plantas cultivadas, silvestres, flores de arbustos, flores de árboles, flores de cactus, flores de plantas suculentas y orquídeas.
Las flores de Bach tienen la capacidad vibracional de ayudar a restaurar los aspectos emocionales, lo que atrae como consecuencia la armonización de la persona y de él con su entorno. Tomar flores de Bach está indicado en personas que necesitan armonizar estados emocionales disarmónicos, que causan estrés, miedo, incertidumbre, etc. Permitiendo así equilibrar y mantener una apreciación emocional más armónica en un medio de vida cambiante como el actual.
En nuestra consulta, nosotras utilizamos esta práctica como complemento a otros tratamientos. Siempre teniendo en cuenta la profundidad del desequilibrio emocional que pueda sufrir la persona y, en caso necesario, remitir a un profesional psicoterapeuta para un tratamiento más exhaustivo.
La persona que descubre y da la forma terapéutica moderna a las Ensencias Florales, es el DR. Edward Bach (1886-1936 inmunólogo y homeópata galés) que consigue elaborar 38 esencias florales a las que se les llamará Flores de Bach.
Las esencias pueden usarse sin riesgo ya que no tienen acción bioquímica o principio activo y, por lo tanto, no son posibles las sobredosis, los efectos secundarios o las dependencias. Son remedios vibracionales, no son medicamentos y no interactúan con ellos. Pueden ser usadas en cualquier edad, siendo especialmente eficaces en niños.
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